Los hornos de calcinación sufrieron medio siglo de expolio combinado con la acción de los agentes meteorológicos convirtiendo gran parte de ellos en montañas de escombros. Previamente, habían sido abandonados, debido a la inestabilidad económica y la evolución de la técnica que provocaron su obsolescencia.
Este no es un proyecto de rehabilitación, sino de reutilización, de reciclaje. Se trata de recuperar un artefacto industrial, y darle un uso terciario, transformándolo en un mirador sobre el paisaje del desierto de Tabernas. Como en un “object trouvé”, buscamos la tensión existente entre el uso original y el proyectado.
En el proyecto llevamos literalmente a la práctica el concepto del reciclaje: el material encontrado entre los escombros fue utilizado para reconstruir el primer horno. Los ladrillos y los sillares vuelven así a reordenarse, alargando el ciclo vital de estas construcciones.
La especificidad y la interrelación entre el paisaje y el objeto arquitectónico es otra de las tensiones que alimentan este proyecto. Sin el paisaje del desierto de Tabernas en el que se enclava, este proyecto no podría ser entendido.
Queremos también invitar a la contemplación, a la reflexión. Es por ello que convertimos los espacios de circulación en espacios de observación: ralentizando el paso del tiempo, escuchando el silencio, en un lugar en el que el las cosas pasan mas despacio….