"El terrado es un elemento vivo y fuerte, muy fuerte de la habitación humana en el oriente andaluz. Cierra la casa o la abre hacia lo celeste, como se abre la palma para recibir la soberana luz". Jose Ángel Valente
El proyecto de esta casa pretende atrapar en su interior la máxima luz natural. Este era el primer y más importante reto con el que se afrontaba el proyecto.
Las condiciones del solar no eran las más favorables, enclavado en el casco histórico de la ciudad, en una zona de difícil acceso y encajonado entre construcciones de naturaleza diversa.
Para iluminar el interior de la casa se optó por introducir luz natural cenital mediante un hueco situado junto a la escalera que atraviesa toda la casa. La escalera se convierte por momentos en un pequeño patio desde el que se percibe toda la vivienda.
La zona de día se sitúa en planta primera y la de noche en planta baja,. La cubierta se convierte en un espacio vividero más de la casa.
En una vivienda de reducidas dimensiones como esta pensamos que debía predominar la simplicidad y uniformidad en la elección de materiales y en los colores de los mismos. Por todo ello se ha empleado un número limitado de materiales, madera, mármol de carrara y yeso, en los que predomina el color blanco.